Cómo dejar de comer por aburrimiento
Cómo dejar de comer por aburrimiento
Cómo dejar de comer por aburrimiento es una de las preguntas más frecuentes que me hacen. Aquí hay algunos consejos prácticos que te ayudarán a tener más control (¡y libertad!) en relación con tus hábitos alimenticios, a solucionar los problemas por los que comes por aburrimiento y a elaborar un plan para reducir tu consumo de alimentos por aburrimiento.
1. ¿Comer por aburrimiento o por hambre? Evalúa si estás comiendo lo suficiente a lo largo del día.
Sé lo que estás pensando. Estás pensando: “créeme, ¡yo como suficiente!” porque sientes que comes en exceso. Aquí hay un hecho poco conocido sobre comer por aburrimiento: a veces, ¡en realidad no es comer por aburrimiento en absoluto! Cosas comunes como saltarse comidas, pasar demasiado tiempo entre comidas y dejar de lado ciertos nutrientes (por ejemplo, no comer suficientes proteínas/carbohidratos/grasas en las comidas) pueden desencadenar impulsos biológicos (¡también conocidos como hambre!) que te harán comer sin pensar. Tu “comida por aburrimiento” de las 8:30 p. m. puede deberse simplemente a que te saltaste el desayuno, escatimaste un carbohidrato en la cena o no comiste suficientes calorías en el almuerzo. En nuestra sociedad, nos han condicionado a creer que deberíamos poder sobrevivir con la menor cantidad de comida posible, pero el hecho es que ¡necesitamos COMBUSTIBLE!
2. Practica hacer una pausa.
Hacer una pausa de 30 a 60 segundos antes de comer un puñado de patatas fritas puede ser muy eficaz. Utilice esos pocos segundos para hacerse estas preguntas:
- ¿Quiero esto?
- ¿Cómo me siento ahora mismo?
- ¿Qué tan hambriento estoy ahora mismo?
- ¿Tengo realmente hambre de algo más sustancial ahora mismo?
- Si en realidad no tengo hambre, ¿hay algo más que pueda hacer para satisfacer esta necesidad?
Si decides: “Sabes qué, realmente no tengo hambre ahora”, a veces eso es suficiente para seguir adelante y hacer otra cosa (y te recomiendo hacer una lista rápida para tener a mano de las cosas que puedes hacer, ¡detalles a continuación!).
¿No estás seguro? O, si tienes hambre o la necesidad de comer es demasiado fuerte, ¡come! Reducir la ingesta por aburrimiento no significa que dejarás de hacerlo por completo, ¡y eso es normal!
3. ¡Añade algo de atención plena!
Una vez que te hayas “comprometido” a comer algo, hazlo de la forma más consciente posible. A continuación, te indicamos cómo:
- Saca la comida del recipiente y colócala en un bol, plato, etc.
- Siéntate, deja el teléfono, apaga el televisor. Minimiza las distracciones tanto como sea posible.
- ¡Pon toda tu atención en tu comida! ¿La estás disfrutando? ¿Es tan agradable como esperabas? ¿Cómo huele? ¿Qué sabor tiene?
- Si realmente se trata de comer por aburrimiento, normalmente será mucho más evidente en este punto porque no tendrá tan buen sabor y no será tan placentero como lo sería si realmente tuvieras hambre. Tomar conciencia de eso puede ser una experiencia de aprendizaje clave para futuros episodios de “comer por aburrimiento”.
4. Reflexiona sobre por qué comiste por aburrimiento, planifica para la próxima vez y sigue adelante.
Comer por aburrimiento SÍ sucederá, incluso si se aplican las estrategias más sorprendentes. Es completamente normal que a veces recurramos a la comida para consolarnos, para saciar el aburrimiento, porque simplemente tenemos ganas de comer algo, hemos tenido un día estresante, etc. Asegúrate de reconocer plenamente que no tienes ningún problema, ¡a veces sucede! Castigarte después de comer por aburrimiento no te ayudará. La culpa y la vergüenza no impulsan la motivación para cambiar. En lugar de eso, tómate unos minutos para resolver el problema y elabora un plan para la próxima vez. A continuación, se incluyen algunas de mis preguntas y sugerencias favoritas para resolver problemas que puedes aplicar después de haber tenido un episodio de comer por aburrimiento.
- ¿Existe algún patrón en mi forma de comer por aburrimiento?
- ¿Ciertos momentos del día?
- ¿Días ocupados? ¿Días lentos?
- ¿Días en los que no he comido lo suficiente, he pasado mucho tiempo sin comer o me he saltado comidas?
- Establecer patrones y prestar mucha atención a tus hábitos diarios te ayudará a identificar exactamente dónde puedes concentrarte.
- Ejemplo: si “comes por aburrimiento” todos los días a las 2:30 p. m., podrías probar a planificar una merienda equilibrada.
- Ejemplo: Si “comes por aburrimiento” más a menudo los días que te saltas el desayuno, ¡haz del desayuno una prioridad!
- ¡Haz una lista de 2 o 3 cosas que puedes hacer en lugar de comer por aburrimiento y tenla a mano!
- Ejemplos: preparar una taza de té caliente, llamar a un amigo, leer, prepararse un baño, completar una tarea que ha estado posponiendo, limpiar, organizar, escribir un diario. La lista de cada persona será un poco diferente. ¡Elija cosas que funcionen para usted!
5. ¡Practica!
Convertirse en un comedor consciente y cambiar sus hábitos requiere tiempo, paciencia, resolución de problemas y práctica . ¡Está bien si no sucede de la noche a la mañana! Como en cualquier otra parte de su camino hacia la nutrición y el bienestar, asegúrese de darse mucha tolerancia a lo largo del camino. La buena noticia es que hay muchas oportunidades todos los días para descubrir qué funciona mejor para usted con la comida y por qué suceden ciertas cosas.
¿Necesitas más apoyo y orientación mientras dominas tu equilibrio con la comida? Mi comunidad de miembros, Balanced Breakthrough , te guía paso a paso a través de mi método comprobado.
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